La AIO EK Direct Die logra reducir la temperatura de una CPU Intel en más de 20 grados

Uno de los principales problemas que están enfrentando Intel y AMD en la actualidad, al igual que lo harán en el futuro, es la temperatura. Ambas compañías están al límite del rendimiento en cada generación y como no hay ganadores claros en todos los segmentos y menos en el de gama alta, aprietan los procesadores al límite, lo que implica consumos y temperaturas cada vez más altos. Por ello, EK Direct Die AIO es una solución parcial al problema, ya que logra reducir la temperatura de la CPU en más de 20º frente a un disipador de gama alta.

No vamos a entrar en los problemas que supone un IHS en cuanto a refrigeración se refiere, pero sí que diremos que la mejora cuando no está presente es obvia, al mismo tiempo que supone saber qué se está haciendo con la CPU. El llamado Direct Die tiene pocas desventajas y muchas ventajas como vamos a ver ahora, y más si se usa una simple AIO de por medio.

El rival a batir: CORSAIR A115 con Frame mod Direct Die

Como vimos en su momento, esta AIO tiene una sola novedad: un cold plate que le permite tocar directamente el die, todo mediante un sistema de anclaje adaptado y modernizado que ajusta perfectamente.

El hecho de prescindir del IHS y poder refrigerar la CPU en contacto directo es de por sí una mejora que el overclocker Der8auer ha valorado empíricamente con un disipador que ya vimos en su correspondiente review como es el CORSAIR A115.

Este disipador ha sido probado con un Frame Die específico, es decir, la CPU (i9-13900KS) no tenía IHS, y se usó un cold plate específico a modo de frame de contacto para igualar en parte la prueba, puesto que CORSAIR no ofrece un soporte de retención que compense la diferencia de altura al no tener IHS el procesador.

Al ser este frame de contacto directo de cobre y mayor tamaño, la refrigeración frente al IHS tradicional mejora y mucho, por lo que la AIO se enfrenta a este disipador con mejores condiciones, lo cual es clave para entender los datos obtenidos.

EK Direct Die AIO, una mejora de temperatura de más de 20º C

Los datos no mienten y son, por otro lado, mejores de lo previsto. El EKWB Direct Die AIO no solamente consigue reducir la temperatura en más de 14º C, sino que además es ampliamente más estable en el tiempo.

Si tenemos en cuenta que el CORSAIR A115 cuenta con la ventaja de frame mejorado, el overclocker asegura que estamos viendo una mejora de más de 20º C frente al mismo disipador, pero la CPU con el IHS puesto de serie.

Para hacernos una idea, esta diferencia es la equivalente a pasar de un disipador de gama alta como el nombrado a una refrigeración líquida custom con un bloque de gama alta, así que la barrera del IHS sí que es realmente un escollo térmico que, en este caso, EK rompe por completo.

El único inconveniente, lógicamente, es que tenemos que hacerle delid a la CPU y con ello, perder la garantía del procesador, pero a cambio, la mejora es más que sustancial, porque con picos de 260W, estar sobre los 74º C estables es algo totalmente factible, y por poco más de 200 euros.

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