Científicos usan residuos lácteos para extraer oro de 22 quilates de placas base y generar 50 veces más beneficios

En el ranking de metales más caros del mundo tenemos al rodio, el cual ocupa el primer lugar llegando a costar más de 300 euros el gramo. Aunque muchos pensaran que este lugar lo ocupaba el oro, realmente este tiene un precio cercano a los 60 euros por gramo y eso es si se trata de 24 quilates. Si bajamos a 22 quilates nos encontramos con un precio de unos 55 euros. Sigue siendo un precio muy elevado y nos sorprende ver como unos científicos han ideado una forma de poder extraer oro de 22 quilates de placas base de PC, usando una esponja creada con residuos lácteos.

El oro se ha considerado, desde prácticamente su descubrimiento, como un metal extremadamente valioso y reservado solo para la gente más rica. Se han descubierto artefactos hechos de oro que se hicieron en el año 4000 a. C., por lo que nos podemos hacer una idea de los miles de años que llevamos tratando con él. Con el paso de los años, el metal no ha perdido su importancia y su valor sigue siendo muy elevado, considerablemente más caro que la plata y muchos otros.

Logran extraer metales como el oro de placas base usando una esponja creada a partir de residuos lácteos

Aunque no lo parezca, el oro está presente en más cosas de las que creemos y eso incluye también los componentes de hardware. De hecho, incluso las placas base viejas tienen pequeñas cantidades de este valioso material. Teniendo en cuenta que se suelen desechar los componentes antiguos cuando estos dejan de funcionar o ya no nos sirven, esto es una «oportunidad de oro», para aquellos que quieren extraer el material.

Eso es precisamente lo que han hecho un grupo de científicos, los cuales han creado una esponja (a partir de residuos de fabricación del queso) que le permite extraer metales como el oro de residuos electrónicos. En este caso se ha empleado en placas base de PC, algo que se suele desechar habitualmente, por ejemplo, al cambiar de procesador por uno más actual.

Consiguieron 450 mg de oro de 22 quilates a partir de 20 placas usadas

El proceso para crear esta esponja que extrae oro de las placas base, empieza con el suero de la leche. Aquí los científicos desnaturalizan las proteínas lácteas calentándolo en un baño de ácido. Esto provoca que se formen nanofibrillas amiloides que se combinarán para crear la esponja. Por otro lado, los componentes electrónicos se van a disolver en ácido para crear una solución iónica que tiene oro y cobre.

En este punto del experimento, es cuando han descubierto que los metales como el oro se adhieren a la esponja, pero claro, están completamente disueltos. Para poder darles uso, se calienta la esponja de nuevo formando escamas de oro. Por último, estas se separan y se funden en forma de pepitas. Los resultados fueron muy positivos, ya que han logrado extraer 450 mg de oro de 22 quilates (formado por un 91% de oro y 9% de cobre) a partir de 20 placas base usadas. Según han indicado, este método les permite recuperar 50 dólares de oro por cada dólar gastado en el proceso de reciclaje.

No solo es beneficioso desde el punto de vista económico, sino que además se le da un uso a los 100 millones de toneladas de suero que se desechan cada año. De hecho, se podría crear un nuevo negocio donde la industria lechera podría acabar vendiendo el suero que les sobra para usarlo para extraer metales de componentes electrónicos. Así visto, se matan dos pájaros de un tiro y se evitan crear residuos electrónicos y de suero.

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